martes, 24 de abril de 2012

Crítica: Los Juegos del Hambre


Actualmente, nadie puede negar que la gran mayoría de títulos que llenan los estantes de las librerías destinados a la literatura juvenil tienen como trama el amor narrado desde muy diversas perspectivas. Por ello, la aparición de un libro en el que el tema principal es más maduro, oscuro, deja en un segundo plano los elementos románticos y, además, está bien estructurado, supone toda una revolución en el sector. Con su obra Los Juegos del Hambre, Suzanne Collins cumple todos los requisitos mencionados. 

En esta novela de ciencia ficción y aventura, Collins nos transporta a un Estados Unidos postapocalíptico en el que tanto los recursos naturales como la voluntad de las personas han sido aplastados por el poder militar de la capital, un lugar en el que prima lo ostentoso y despampanante por encima de lo práctico y útil. Sin embargo, en la personalidad de los habitantes del capitolio se ve algo que no difiere en demasía de la concepción actual de diversión, ya que los reality shows que llenan la parrilla televisiva de numerosas cadenas obtienen su mayor audiencia en los momentos en que sus concursantes mantienen conflictos, discuten y se pelean entre ellos. Algo que en el libro ha sido llevado al extremo impulsado por una sociedad en la que la violencia televisada se ha convertido en el pan nuestro de cada día, incluso formando parte de los telediarios.

Por otra parte, Los Juegos del Hambre explora un terreno que va más allá de la pura violencia televisada al mostrarnos las inseguridades y temores de una adolescente normal y corriente que, por azares del destino, se ve conducida a una muerte casi segura. Un personaje que poco tiene que ver con aquellos que poseen cualidades o poderes que les hacen sobresalir por encima del resto, pero que luchará con uñas y dientes para cumplir una promesa. Una competición en la que no sólo es necesario tener sangre fría para acabar con los rivales, sino que saber moverse por un terreno desconocido y caer en gracia a los telespectadores se convierten en factores vitales para mantenerse con vida, al menos, durante más de unas horas.

En este contexto, son comprensibles los monólogos internos de Katniss, así como las distintas artimañas que tanto participantes como aliados llevarán a cabo para alzarse con la victoria de unos juegos arbitrarios en los que el Capitolio tiene la última palabra. Además, las distintas personalidades de los personajes, perfectamente definidas y plasmadas por la autora, sumergen al lector en una cruenta historia que se verá salpicada por momentos entrañables, tiernos y, sobre todo, inolvidables. Una historia única, irrepetible y emocionante que estaba destinada a brillar con luz propia en el panorama literario gracias al carisma de los personajes que llevan el peso de la trama principal.

Con esta obra, Suzanne Collins es capaz de hacer que el lector se meta en una historia que atrapa de principio a fin gracias a su ligero estilo de escritura y sus numerosas descripciones. Un título que se ha convertido en un indispensable no sólo de la literatura juvenil, sino de la narrativa en general, en el que se muestran los malvados extremos a los que el ser humano es capaz de llegar con tal de divertirse y con el que se formula una pregunta obligatoria: ¿hasta dónde llegaríamos cada uno de nosotros con tal de sobrevivir en Los Juegos del Hambre?

“Que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte”


La autora

Suzanne Collins nació el 10 de agosto de 1962 en Hartford, Connecticut (Estados Unidos), y es escritora y guionista. Tras escribir la primera de las tres novelas que componen la saga de Los Juegos del Hambre, firmó un contrato para publicar tres libros más con la editorial Scholastic.

En una entrevista declaró que la idea de Los Juegos del Hambre le vino al ver por televisión la extrema competencia de los reality shows actuales, así como la cobertura mediática que se estaba dando en ese momento de la guerra de Irak. Indagando, descubrió el mito griego de Teseo, según el cual se enviaba a los jóvenes a Creta, al laberinto del Minotauro, en el que debían luchar e ingeniárselas para no ser devorados por el ser mitológico que habitaba en su interior. "Creta estaba enviando un mensaje muy claro: «Métete con nosotros y vamos a hacer algo peor que matar. Vamos a matar a sus hijos” apuntó Collins.

Resumen

Título: Los Juegos del Hambre.
Autora: Suzanne Collins.
Editorial: Molino.
Páginas: 400.
ISBN: 9788427202122.
Precio: 18€.


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